Sanaá 21 de abril de 2024 (Saba): Abdulaziz Al-Hazi A la luz del aumento de posiciones occidentales que están clara y explícitamente sesgadas a favor de la entidad enemiga sionista, los medios occidentales también están adoptando una posición sesgada a favor de la entidad usurpadora, provocando la difusión de información engañosa y adoptando la narrativa sionista en la agresión contra la Franja de Gaza, que ha durado casi 200 días.
Desde el 7 de octubre pasado, los hechos y los hechos han ido revelando cada vez más acerca de las catastróficas condiciones en Gaza, sus trágicas repercusiones para el pueblo de la Franja y sus amplias repercusiones geopolíticas en la región y más allá.
Sin embargo, a los medios occidentales esto no les importa y desempeñan un papel abusivo. Además de distorsionar el contexto de la tragedia que se desarrolla, la información engañosa publicada por los medios occidentales, basada en narrativas indocumentadas, contradictorias o falsas, ha tenido verdaderos efectos humanitarios. repercusiones sobre el terreno.
Los medios de comunicación occidentales más difundidos en el mundo adoptan un enfoque cierto y homogéneo de los acontecimientos desde el 7 de octubre. Estos medios todavía clasifican categóricamente la “inundación de Al-Aqsa” del 7 de octubre como una “operación terrorista”. genocidio cometido por el enemigo sionista contra los palestinos en la Franja de Gaza, la abrumadora mayoría de los cuales son mujeres y niños, como una medida que cae dentro del marco de la “autodefensa”.
Los medios occidentales optan por una selectividad excesiva en las historias y los invitados en estas entrevistas con los medios, y muchos de los presentadores del canal o de las estaciones de radio insisten en que los invitados árabes en sus entrevistas condenen a Hamás, mientras que el presentador no pide al otro invitado que condene las masacres y el genocidio como resultado de la agresión sionista, similar al embajador palestino en Gran Bretaña, Hossam Zomlot.
En este contexto, los medios de comunicación occidentales adoptan la descripción sionista de la crisis como una “guerra”, creando una falsa igualdad entre el partido que ocupa su país y el partido ocupado, especialmente teniendo en cuenta el increíblemente evidente desequilibrio entre recursos y capacidades militares entre Hamás. y la entidad enemiga sionista.
La persistencia de un marco tan sesgado da forma a la narrativa pública sobre la crisis como un ataque terrorista que provocó una respuesta legítima, otorgando así legitimidad a la agresión sionista asimétrica contra 2,3 millones de palestinos en Gaza.
Los medios de comunicación occidentales son parciales en su presentación, con una selectividad integral, hacia la entidad enemiga sionista al presentar cualquier tema o cuestión.
Los medios occidentales se niegan constantemente a situar la operación lanzada por Hamás el 7 de octubre en un contexto adecuado. Cuando los medios occidentales la describen como un “ataque no provocado”, han pasado por alto 75 años de ocupación sionista de Palestina y 56 años de ocupación. la ocupación militar y el sufrimiento de los palestinos bajo el régimen sionista.
Esto significa que la opinión pública occidental, la mayoría de la cual tiene un conocimiento limitado de este trasfondo histórico, carece del contexto necesario para comprender la situación actual.
Los acontecimientos recientes, como las redadas, las detenciones y las atrocidades contra los palestinos en Cisjordania y las provocaciones llevadas a cabo por soldados enemigos y rebaños de colonos sionistas en las proximidades de la mezquita de Al-Aqsa, se ignoran en relación con Gaza y Hamás.
Es lamentable que este patrón recurrente de encuadre y clasificación sea común en varios medios de comunicación occidentales, desde la centrista CNN hasta la derechista Fox News.
Este proceso de descontextualización, junto con patrones de cobertura sesgados y unilaterales, ha llevado a algunos periodistas occidentales a objetar la forma en que sus medios manejan esta crisis.
Varios periodistas británicos, canadienses y estadounidenses han escrito cartas abiertas exigiendo que se revierta la injusticia, protestando o incluso renunciando a sus trabajos para expresar su descontento con la cobertura.
En el mismo contexto, alrededor de 1.500 periodistas que trabajan para decenas de organizaciones de noticias estadounidenses firmaron una carta abierta en la que protestaban por la cobertura de los medios occidentales y su manejo de las atrocidades y masacres cometidas por el enemigo sionista contra los palestinos desde el 7 de octubre.
En su carta, los periodistas condenaron el asesinato selectivo de periodistas en Gaza, criticaron la parcialidad de los medios occidentales y escribieron que las redacciones “cargan con la carga de la retórica deshumanizadora que justificó la limpieza étnica de los palestinos, la carga de socavar a los palestinos, árabes y palestinos”. y opiniones y puntos de vista islámicos, y la carga de exportar un lenguaje incendiario que perpetuó el antiislamismo y las metáforas”.
Los periodistas australianos también escribieron un foro abierto en el que instaron a las redacciones australianas a tomar ocho medidas para mejorar su cobertura mediática, entre ellas: “Permanecer en la verdad en lugar de una falsa neutralidad. También les pidieron que ejercieran al menos la misma cantidad de profesionalidad”. escepticismo que aplican a las fuentes de Hamás, en lugar de dar preferencia y confianza a las fuentes del gobierno de ocupación y del ejército de ocupación sin verificarlas, lo que permite que su narrativa controle la cobertura.
En cuanto a los sitios de redes sociales, las plataformas de medios sociales representaron ventanas importantes para una cobertura alternativa y permitieron que todo el mundo fuera testigo del sufrimiento diario del pueblo palestino, lo que no era posible a través de los medios de comunicación occidentales tradicionales.
Esto contribuyó a provocar una intensa ira, incluidas protestas masivas en apoyo a los palestinos en todo el mundo.
El sesgo está representado en la adopción de la narrativa sionista y en la adopción de las afirmaciones de los funcionarios enemigos sionistas de Gaza y su pueblo y la destrucción sistemática a la que está sometida se considera mera “autodefensa israelí”.
Aquí se impone la pregunta: ¿Por qué los medios de comunicación occidentales hacen la vista gorda ante los crímenes del enemigo sionista en Gaza y otras ciudades de Palestina? ¿Por qué pone al asesinado a imagen del asesino y al asesino a imagen de la víctima? ¿Cuáles son las razones del doble rasero entre los medios de comunicación e instituciones periodísticas bien establecidas que siempre han hablado de independencia, imparcialidad y ética profesional?
Pero, por otro lado, también contribuyó a difundir muchas acusaciones infundadas y mentiras indocumentadas adoptadas por los medios de comunicación occidentales tradicionales.
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